El síndrome de Marrakech

El error consiste en pasar solo un fin de semana en Marrakech. Para apreciar esta ciudad increíble y única uno debe quedarse por lo menos una semana, puesto que la cara del visitante se vuelve familiar, los lugareños empiezan a dejarle tranquilo, a saludarle, a sonreirle e incluso a bajar los precios.