CANTO CON CAJA

Evolución (parte 2/3)

Autora: Marcela Terrile Rigoli

 

Este canto era una forma más completa de comunicación ya que transmite contenidos emocionales que son más complejos, en vez de contenidos textuales decodificados por el hemisferio izquierdo de nuestro cerebro. Ante todo, nadie puede negar la carga emocional que conlleva el canto, desde la expresión de la cotidianeidad de la vida hasta la profesionalización total del mismo. El canto incide en la persona que lo está realizando como también en el espectador causal (se encuentre éste en un teatro o recinto adaptado para tal fin) o casual (un simple caminante que escuchó a la persona que estaba cantando).

Cuando alguien perteneciente a una cultura occidental le preguntaba a una coplera desde qué lugar de su aparato fonador emitía su sonido, cómo es qué lo hacía, la mirada que recibía como respuesta era indescriptible. Es que para alguien que ha crecido con esta forma de cantar, escuchada de casi todos los miembros de su familia y de su comunidad, (ya que se cantaba y aún en nuestros tiempos así continúa en la vida diaria) cantar es tan normal como respirar. En este paisaje de cerros y valles del noroeste argentino todos cantan. Y así como todos siembran, cosechan, pastan sus cabras, limpian sus casas, lavan, cocinan; etc. No existe la profesión de “cantante de bagualas” o algo por el estilo. No hay escuelas o universidades en las que se enseñe “la técnica de la baguala” o cualquier manifestación musical con el instrumento denominado caja. Tampoco las y los cantores documentan de manera alguna las notas musicales por las que se deslizan sus cantos. Ni siquiera se preocupan por definir en el papel la métrica y tiempos en que “debería” cantarse cada copla. Tampoco se canta “bien” o “mal”, simplemente se canta como necesidad de acompañar las cuestiones cotidianas y los momentos de alegría y pesares de cada momento de la vida. Aún hoy en los lugares más alejados de las urbes es de esta manera.En la introducción de su cuadernillo de recopilaciones (Canciones Arcaicas del Norte Argentino) Leda Valladares escribió: Más libre que ninguno el canto agreste es también el más rico en posibilidades expresivas, porque todo le está permitido, desde el grito hasta el quejido, y es capaz de calmar cualquier ansiedad vital. Su secreto reside en la pujanza del acento y en la voz expulsada a borbotones.Lo que exige el Canto Andino es que la persona cante desde lo más profundo de su ser: si no es de esta manera la voz “no sale”, o no despierta esos sentimientos que a tantas personas conmueve, independientemente del hecho de que les guste o no lo que escuchan.

Este Canto es un llamado a lo genuino del humano, y obliga a nuestro ser a exteriorizar hondos sentimientos a través de estas vibraciones. ¿Por qué obliga a ser “genuino”? Porque no hay una técnica como método establecido que acompañe el proceso. Por esta razón a muchas personas que no han estado en el lugar de origen de estos Cantos, que viven en ciudades y lejos de esta cultura -o quizás son descendientes de ella sin saberlo- se encuentran de pronto con que no existen Manuales que los ayuden a seguir paso a paso esta forma de cantar, que además no se estructura al modo de la música popular “masiva”. Y es que es hábito de los urbanitas el creer que ser culto (medio y fin de toda cultura occidental) implica per sé el poseer técnica y haber leído y estudiado todo objeto de conocimiento. Pero esto queda descartado de plano como método de iniciación al Canto con Caja.

Existen muchas clasificaciones de géneros en cuanto a estructura y elementos musicales, los más utilizados son la baguala, la vidala y la tonada. He aquí una breve descripción de las particularidades de cada uno:

  • Baguala Es es costumbre formar ruedas preferentemente de pie, uno propone la copla cantándola y el resto la repite al unísono generando aportes relacionados con los colores, matices y timbres diferentes de las voces en el canto colectivo.
  • Vidala En cambio la vidala se estructura en la escala diatónica. La misma admite la armonización acorde al sistema tonal europeo en terceras paralelas en su ejecución a 2 o 3 voces y en la que se puede escuchar el asomo de una “bimodalidad”. Sus textos se componen de coplas octosílabas cortadas o seguida.
 
  • Tonada En la tonada se evidencia la oscilación de dos, tres, cuatro y cinco notas como si buscara la plenitud de la pentafonía. La tonada que abunda en Jujuy (Altiplano y Quebrada de Humahuaca) es llamada en sus regiones de canto “tonada” o “copla”. Hay tonada de dos, tres, cuatro y cinco notas como si buscaran la pentafonía, esto también lo encontramos en el pueblo de Tarija (actual Bolivia) de pequeños estribillos penta o hexasílabos.

También encontramos coplas en quechua, con la palabra sincretizada con el español:

“Jurafa, viditay “Júrame vida mía

Ňoqa canaiqita que tú serás mía

Ñoqapis jurallasacta como yo juraré

Campa canaiqita” ser tuyo siempre”

 

El Canto puede ser de solista (llamado solisto) o en grupo (comparsa). Y se lo considera como la expresión espontánea de un sentimiento ya sea de amor, tristeza, soledad o también podría ser festivo en la época del Carnaval (abundan los contrapuntos de mujer y de hombre que muestra cómo se aman o se desprecian). Esta forma de cantar es libre. Históricamente el tiempo musical lo daba el que ejecutaba la caja coplera, y no se regían por ninguna partitura. La copla está sujeta a un ritmo, se canta uniendo la voz y la percusión, siguiendo el compás de la baguala , al son de una caja, que es un componente importante porque constituye el alter ego, el espejo, el eco del que canta, y según la zona pueden variar su tamaño y las técnicas de percusión y agarre. No se tiene en cuenta el “profesionalismo” del cantor, sino que todos cantan como parte del trabajo y la vida diaria, porque el canto acompaña la cotidianeidad: cantos de la siembra y cosecha, de casamientos, de nacimientos o de muertes físicas, cantos a Tata Inti (Padre Sol), Mama Quilla (Madre Luna), Mama Qocha (Madre Agua), Pachamama (Madre Tierra) entre otros.

El Canto Andino es acompañado con un tambor llamado caja. Este tambor varía, según las diversas regiones, en sus elementos de construcción, sonoridad y formas de ejecución, y se lo percute con uno ó dos palillos: el huastana, de unos 20 a 25 cm de largo, este palillo lleva cubierto uno de sus extremos con un trocito de género o cuero muy delgado bien cocido.En un aspecto más relacionado con la Cosmovisión Andina, la caja es como el latido del corazón, el sustento de la voz del cantor.

Una de las fuentes utilizadas para este trabajo de síntesis sobre el Canto con Caja (parte 2 y parte 3): Karina Guanca Aramayo

FΩRMIdea Buenos Aires, 27 de Agosto 2016.

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3 thoughts on “CANTO CON CAJA – Evolución

  1. karina says:

    Por favor, denominar la verdadera autora del contenido de este post.
    Todo lo que esta a qui expresado (salvo los links de los videos) pertenecen a la Tesina de graduación de Karina Guanca Aramayo.

  2. karina says:

    expresó en vez de “empujó”

  3. Hola Karina Guanca, buen día, claro que sí, que te citaré!! como corresponde; el tema es el siguiente, el artículo de Canto con Caja ha sido el resultado de lecturas, atentas escuchas y demás investigaciones, siempre desde la sencillez de una persona movilizada por la búsqueda de su identidad y raíces(soy Salteña) como así también abierta a conocer y re-conocerme en el material de mis artículos, lo subí en 2016 y al no ser un trabajo académico o una publicación en una revista científica no mencioné las fuentes, una ignorancia mía pués jamás intenté arrogarme su autoría, el motor de mis búsquedas es despertar conciencias, difundir nuestra cultura y Cosmovisiones fervorosamente, así pués agradezco tu mensaje y por supuesto serás citada, el artículo lo dividÍ en 3 partes, Orígenes, Evolución y Actualidad, si eres tan amable de decirme en cuál así te agrego, pasame tu data completa así te busquen los lectores interesados. Con los años fui aprendiendo de errores involuntarios claro, y empecé a citar las fuentes como en el caso de Las Mujeres Phusiris y Tejedoras del Abya Yala artículos más recientes. Espero tu comentario. Marcela Terrile

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