Un día triste para España
Claudio Sales Palmero
Ayer fue un día triste. El gobierno de España demostró su total incomprensión de la realidad política y social en Cataluña. Es absurdo que verdaderamente creyeran que se puede parar al 50% de la población con policía y, más absurdo aun, que pensaran que se podía hacer sin violencia y sin regalar a los independentistas la foto de brutalidad policial que confirmara sus acusaciones más dolientes. Si el ejecutivo pensó que sería así y a pesar de todo siguieron con su plan, demuestran ser brutales y, si no era ese el plan, han puesto en evidencia un desconocimiento, una falta de contacto con la realidad, que es difícil de entender y los señala como incompetentes.
Ha sido bochornoso. La prensa internacional de esa mañana del 1 octubre era favorable al constitucionalismo. la de hoy, tras las imágenes abrumadoras de una intervención innecesaria y violenta, han dejado el tema de la legalidad y la legitimidad a un lado para denunciar la sobrerreacción del gobierno.
Era bien sabido que el referendo no tenía legitimidad. Hubiera sido enojoso verlo desarrollarse a pesar de todas las advertencias legales, pero no hubiera tenido validez alguna. Habría sido una estadística más, un elemento para utilizar por unos y por otros, según su poder de convicción en favor o en contra en el debate político. Ahora la Generalitat va a hacer lo posible por capitalizar la inepta actuación para ganarse simpatías.
Sin embargo, el gobierno ha quedado colocado, por sus propias acciones, en una posición defensiva, debiendo explicar al mundo una actuación, que no importa que razones aporte, siempre será el de la fuerza contra los ciudadanos en resistencia pacífica.
Grave error de cálculo.
FΩRMIdea Valencia, 2 de octubre de 2017. Leer in Inglés
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